Buenos y hermosos días, hoy me siento cansada, he estado los últimos días haciendo los preparativos para mi boda, sí, me caso!
Decimus, me citó y me comunicó hace unas semanas que me podía casar con Cornelio. Estaba muy alegre, por fin podré tener una calidad de vida superior y podré ayudar a mi hermano a que su vida mejore también. Ahora os voy a explicar porque me siento cansada, ayer por la tarde fui al mercado, necesitaba comprarme telas para que me hagan a medida el traje que llevaré en mi boda. También fuimos a preparar detalles para la ceremonia. Llegué a casa muy tarde, cuando me encontré a Vilus, un amigo de mi hermano, sabía que nada bueno podía ser su presencia.
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